dilluns, de gener 30, 2012

CIÈNCIA I ART


No fa pas massa dies que parlàvem del scanner que està fent estudi del Guernica de Picasso per veure el seu estat real . Era un exemple paradigmàtic de la ja imprescindible col·laboració de la ciència en el món de la cultura , i molt epecialment en el camp de l’art.

Avui a La vanguardia i amb la signatura de Pau Echauz se’ns ofereix un magnífic reportatge al voltant del que ell anomena “els detectius de l’art” , al voltant del centre d’Art d’Època Moderna ( CAEM) de la Universitat de Lleida referència mundial en al identificació i valoració d’obres d’art.

Per la seva curiositat i el seu interès , el reprodueixo a continuació




El Centre d'Art d'Època Moderna de la Universitat de Lleida, referencia mundial en la identificación y valoración de obras de arte

El Metropolitan y la Hispanic Society of America figuran entre sus clientes | Actualmente estudia la autoría del retablo de san Juan del hospital de Valencia

Una importante coleccionista de arte renacentista español que prefiere reservar su identidad adquirió hace pocos años un cuadro en una subasta. Según la casa de subastas se trataba de una pintura de Martin Van Heemskerck, un destacado pintor flamenco del XVI, del cual se conservan cuadros en los más importantes museos de Europa. Pero la coleccionista sospechaba que no, que en realidad, la obra, una Virgen de la Leche con el Niño Jesús, San José y los Santos Juanitos, cabía atribuirla a Vicent Joan Macip, vulgo Joan de Joanes, gran pintor del Renacimiento español, el más relevante de su época en Valencia y del cual ya poseía varios cuadros en su colección.

El tema, los colores, el estilo, la composición de la Virgen eran los mismos o similares a otros cuadros de Joan de Joanes. El cuadro está dedicado a la Sagrada Familia y en aquellos momentos de contrarreforma, los pintores valencianos, muy influenciados por los grandes maestros italianos, acostumbraban a incluir más personajes en el círculo íntimo formado por Jesús niño, María y José. La escena muestra a María dando el pecho al niño, que abraza una cruz mientras san José le observa. En la parte baja de la tela, hay dos niños más, Juan Bautista, vestido con una piel de animal, y Juan Evangelista, con una pluma y un tintero.

Pero había que estar seguros de la autoría y la coleccionista sabía a quién dirigirse. Una vez el cuadro estuvo en sus manos lo puso a disposición del Centre d'Art d'Època Moderna (CAEM), un moderno servicio científico y técnico dedicado a la investigación artística de las obras realizadas entre los siglos XV y el XVIII, adscrito a la Universitat de Lleida y ubicado en el Parc Científic i Tecnològic. El dictamen no tardó en llegar, la Virgen era sin duda un cuadro de Joanes, como lo demostraban el análisis documental y el iconográfico, el uso de varias técnicas fotográficas de alta definición y también una exhaustiva exploración radiológica en el hospital Arnau de Vilanova.

Al frente de esta unidad de detectives científicos está el catedrático de Historia del Arte Ximo Company, que explica que la propietaria del cuadro necesitaba un informe riguroso y contrastado. "Nuestra misión es la de dar respuesta clara y veraz estableciendo la autoría. En este caso de la Virgen, la cara es idéntica a otras del mismo autor, igual que los niños y el rostro de San José. El cuadro no sólo era similar en el tema, el estilo y la técnica utilizada por Joan de Joanes, sino que los materiales eran idénticos y aparece en los protocolos notariales de la época". Según el director, el centro está al servicio del patrimonio, de instituciones y coleccionistas de arte. "Cada vez hay más clientes que vienen a que les ayudemos. Nuestro carácter universitario y científico nos sirve para que la gente confíe en nuestros estudios", explica.

Company es un erudito que no se conforma con el análisis simple de la obra artística. "En el CAEM entendemos que hemos de acercarnos a la obra artística desde todos los puntos de vista posibles y por eso cuando estudiamos un cuadro nos interesa tanto la tela como la madera del marco, y sobre todo lo que está oculto tras los pigmentos". Con la ayuda de técnicas fotográficas, radiografías y microscópicas, los análisis del CAEM ayudan a detectar la salud del cuadro, las posibles grietas, el dibujo original que sirvió al pintor para guiarse con el pincel, datos que pueden aportar pistas pero también advertir por dónde se ha de practicar una posible restauración.

En los centenares de obras que el centro ha analizado desde su creación el año 2000, se han encontrado numerosos detalles que ayudan incluso a establecer hipótesis plausibles. Un caso curioso es el de un Ecce Homo pintado por Murillo que fue autentificado como tal pero que en el análisis radiográfico reveló una sorpresa. La tela había sido ya dibujada pero Murillo lo borró y pintó encima a su Jesús con corona de espinas. Según los especialistas del CAEM, el dibujo que quedó escondido es idéntico a la base de un famoso cuadro de Ribera, otro de los grandes pintores del Barroco español, dedicado a la Virgen. Murillo y Ribera se conocían pero no se sabía que su relación llegara hasta el extremo de que uno aprovechara la tela desechada por el otro. Junto a las observaciones técnicas, los investigadores rastrean también en archivos, en museos para localizar obras semejantes y establecen su cronología, además de los tejidos, un escáner completo en el interior de la obra.

El prestigio ganado por el CAEM en estos diez años de existencia –se trata del único centro de su especialidad que existe en en España–, les ha llevado a relacionarse con los museos más importantes del mundo, las pinacotecas privadas más especializadas, universidades y empresas. El profesor Ximo Company dirige un equipo de once personas de las más diversas disciplinas aunque en el consejo asesor están presentes más de cien personalidades y estudiosos del mundo del arte. Uno de sus últimos encargos que ha recibido procedía del Metropolitan Museum y la Hispanic Society of America, ambos de Nueva York. Entre estos, el retablo de san Juan del hospital de Valencia, cuya autoría se desconoce. La obra, identificada en el Metropolitan como Saint Giles with Christ Triumphant over Satán and the misiones of the Apostles, pertenece al gótico inicial.

Se trata de confirmar o rebatir la tesis de algunos historiadores que lo atribuyen al pintor florentino Gherardo di Jacopo Starnina o de alguno de sus colaboradores, pero no hay pruebas concluyentes. Tres especialistas del CAEM, Juan Aliaga, Isidre Puig y Núria Ramon, realizaron macrofotografías de alta resolución y reflectografías por infrarrojos que ayudarán a realizar un análisis comparativo para definir la autoría. Los expertos también han podido estudiar un San Jerónimo de El Greco (1600), una Sagrada Familia (1563) de Luis de Morales que incluye una representación del horóscopo de Cristo y varios manuscritos de la biblioteca de la Hispanic Society.

Informes veraces y neutrales


Los informes elaborados por el CAEM son de la máxima precisión y establecen la técnica, el estilo, el origen histórico, la cronología, la iconografía, el estado de conservación y por supuesto la autoría y el valor patrimonial, cultural y económico de las obras objeto de estudio, todo con explicaciones y material de gran calidad. Como son un centro universitario, cobran de acuerdo con las tarifas de servicio público establecidas por la UdL. "Nuestro único interés es científico, y nuestra opinión es radicalmente independiente", afirma su director, el profesor Ximo Company.

El centro se rige además por un código ético de tres puntos en el que se comprometen a "contribuir al mejor conocimiento y valoración del patrimonio artístico y cultural, ser rigurosamente veraces desde la neutralidad y analizar las obras exhaustivamente". Además del análisis científico-artístico, el CAEM también emite informes sobre edificios históricos para la calificación patrimonial de estos y también organiza y concibe exposiciones, como la realizada para el Ayuntamiento de Gandia sobre Francesc de Borja, una de las muchas especialidades de Company.

También edita libros, organiza congresos, seminarios y encuentros científicos. Es un servicio que puede autofinanciarse, y los ingresos se reinvierten en material y equipos, libros y en la formación de nuevos graduados e investigadores de élite. La facturación de este año gracias a informes, seminarios, etcétera superará los 150.000 euros.